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La heliosfera es una burbuja de magnetismo que brota del Sol y que es inflada a proporciones colosales por el viento solar. Cada planeta, desde Mercurio hasta Neptuno y más allá, están dentro de ella. La heliosfera es la primera línea de defensa de nuestro sistema solar contra los rayos cósmicos galácticos. Las partículas de alta energía que provienen de los agujeros negros y de las supernovas tratan de entrar a nuestro sistema solar, pero la mayoría son desviadas por los campos magnéticos de la heliosfera.
Lanzada desde la nave espacial Discovery en octubre de 1990, Ulysses es una misión conjunta de la Agencia Espacial Europea ESA, y la NASA. A diferencia de otras naves, Ulysses puede sobrevolar los polos de Sol, lo cual le permite observar regiones que son difíciles de ver desde la Tierra. Ulysses está encargada de medir el viento solar y recientemente a descubierto que "El viento solar no está inflando la heliosfera tanto como solía hacerlo, y eso significa menos protección contra los rayos cósmicos".
Las dos naves Voyager, después de viajar hacia el exterior durante más de 30 años, están ahora en el borde de la heliosfera. Las naves Voyager pronto podrían encontrarse empujadas hacia el espacio interestelar mucho antes de lo que cualquiera esperaba. Ninguna nave espacial ha estado fuera de la heliosfera anteriormente y nadie sabe qué es lo que las naves Voyager podrían encontrar allí.
La NASA está a punto de lanzar una nueva nave espacial llamada IBEX ( Interstellar Boundary Explorer o Explorador de la Frontera Interestalar), que podrá monitorear las dimensiones de la heliosfera sin tener que viajar al borde del sistema solar.
